lunes, 12 de diciembre de 2011

El lenguaje simbólico

Juego de Dragones - Judy Potap
Técnica mixta 
(...)“En su origen el I Ching es un libro sin palabras, es una sucesión finita de signos no idiomáticos con significados infinitos”(...) “es una versión humanista del lenguaje de los signos, que en si es abstracto y omnicomprensivo, pues se refiere fundamentalmente a la trama del mundo humano, a la vida de los hombres en todas sus circunstancias.” (Vogelmann en la presentación del I Ching - traductor de la versión de Richard Wilhelm)

El I Ching, así como la Astrología, la Cábala o el Tarot, son considerados lenguajes sagrados o simbólicos. Estos lenguajes tienen la particularidad de ponernos en contacto con la totalidad a través de una de sus partes.

Un símbolo es una imagen compuesta por varios elementos donde el modo de ser representado es mucho mayor que la suma de sus partes. La palabra símbolo deriva del griego “sinbolon”, contiene la partícula “Sin” que significa reunir (así como las palabras “síntesis”, “sincronizar” “sincronicidad” incluyen esta partícula) y la partícula “bolo” que significa lanzar, arrojar. Entonces, podríamos decir que símbolo seria “arrojar reuniendo”, arrojar conjuntamente. Por eso podemos decir que un  símbolo es multi significativo, porque arroja múltiples significados. Que aun contradictorios conviven y tienen la propiedad  de reunir lo aparentemente diverso. A diferencia de la palabra Diablo que proviene del griego Diabolos y representa la idea de “arrojar dividiendo”, separar polarizar.                                                                                              
Estos lenguajes, son herramientas que utiliza el hombre para ponerse en contacto con  lo que está más allá de si, con su estructura energética, su ser interior, a través de un trabajo de reconocimiento e introspección.

Por tal motivo podemos decir que cuando indagamos en cualquiera de estos lenguajes, ese acto lleva en sí dos movimientos.

Un primer movimiento lo realizamos al tomar las monedas (o tallos de milenrama) en la mano. En el caso de la astrología al contemplar el cielo con su constante movimiento. Al mezclar esparciendo las cartas de Tarot sobre la mesa. En ese momento nos ponemos en contacto con la totalidad de un sistema, donde todas las  posibilidades se encuentran abiertas. Podríamos decir que en ese  instante, el sistema completo se encuentra en las manos del consultante.

Ahora, el segundo movimiento se pone en juego desde el momento que arrojamos las monedas. En ese instante configuramos una porción de esa totalidad de modo que nos representa. Lo mismo sucede al cortar las cartas del Tarot, o al levantar una carta.

A partir de aquí podemos decir que indagar en lenguajes simbólicos o sagrados es movernos en un nivel de aprendizaje en el que  ponemos de manifiesto la correspondencia estructural entre el adentro y el afuera, la psiquis y el cosmos, el cielo y la tierra

El principio hermético de Correspondencia, nos dice que “Como es arriba es abajo y  como es adentro es afuera”. Abriéndonos la posibilidad de ponernos en contacto con nuestro Si Mismo, nuestro Ser superior, la Divinidad que nos habita o como prefieran llamarle.
Es el reflejo entre los estados del ser, así como los fenómenos y acontecimientos que se manifiestan en la vida y sus circunstancias. Un intermediario, un puente entre dos realidades, una perceptible y conocida y otra desconocida o menos perceptible.
  
(Fracción de la primer clase de Introducción al I Ching - Modalidad a distancia)



Laura Paradiso Astróloga y facilitadora de I Ching